¿CUÁNTAS VECES NO QUEREMOS LIMPIAR LOS ESPACIOS QUE HABITAMOS?

En ocasiones percibimos las energías que están en los espacios, escuchamos ruidos, sentimos frío en ciertos lugares que nos hacen pensar que hay algo más allá de lo que podemos ver con nuestros ojos. Sentimos la presencia de seres, de energías que por algún motivo habitan nuestros espacios y nos hacen sentir escalofrió.
Acostumbramos a poner inciensos o cristales para que ellos hagan el trabajo de sacar estas energías que no queremos sentir más. Pero, ¿es esto algo que realmente ocurre? O será una creencia que no tenemos la capacidad de medir.

Lo que he aprendido en mi proceso de autoconocimiento junto al maestro Juan de la Luz, es que somos energía. Esto parece obvio, pues sabemos que tenemos un campo electromagnético, pero realmente siento que no integramos lo que es ser energía.

Si reconocemos que somos energía, nos damos cuenta de que todo lo que está en nuestro entorno ha llegado por correspondencia. Las personas, las experiencias, todo llega por nuestro estado vibracional que hace match con lo que está en esa misma vibración.

En esta consciencia podemos comprender que aquellos seres y energías que están en otras dimensiones que no percibimos tangibles, han llegado a través es de una correspondencia. Si aceptamos esta verdad también podemos reconocer que, en la perfecta creación, todo viene con un propósito mayor.

Entonces se disuelven los miedos a eso que atraemos, podemos ir más profundo a observar nuestra energía y nuestro estado interno, haciéndonos responsables de eso que atraemos de manera consciente e inconsciente, pues entendemos que la única manera de cambiar nuestro entorno es cambiando nuestra vibración energética.

Los espacios que habitamos son un reflejo de nuestros propios espacios internos, por eso cuando sentimos que hay algo en nuestros espacios, debemos revisarnos adentro, precisamente porque somos energía y eso que sentimos no está afuera.

Cuando hacemos un trabajo interior, podemos darnos cuenta como eso que vamos cambiando adentro va cambiando también nuestro entorno y los inciensos o cristales se convierten en herramientas de compañía en estos tránsitos a través de nuestros propios espacios internos, no son herramientas que hacen el trabajo por sí solos.

HIGHLIGHTS PARA TRASCENDER LO QUE HABITA NUESTROS ESPACIOS

Cuando queremos cambiar o transformar un espacio, es una oportunidad que nos permite entrar en una transformación interna para que no sea una transformación meramente visual y superficial.

A veces empezamos por el camino del amor donde empezamos a cambiar tanto que ya no hacemos correspondencia con nuestros espacios y se presenta la oportunidad para crear un lugar que sea ese santuario en el que sentimos ese mismo hogar que cultivamos adentro.

En Sol Interior empezamos a activar el plexo solar, a través de una conexión que nos brinda el maestro Juan empezamos a abrir espacio para que la luz pueda entrar a revelar esa densidad que nos lleva a proyectar en nuestra realidad esa misma densidad. Empezamos a canalizar desde la sabiduría divina lo que se debe atender para que una transformación real pueda comenzar.
Estas oportunidades no llegan al azar, llegan también por correspondencia. Así que si llegaste aquí hay un propósito, algo que te trajo a este lugar.

A través de nuestra energía empezamos a alinear nuestros espacios, entregándole ese mismo amor que reconocemos debemos entregarnos a nosotros mismos.
Cada elemento que elegimos viene a cumplir un propósito, invitándote a vivir el espacio y disfrutarlo.

El maestro Juan libera los espacios de las energías que están desde el origen, atravesando la historia que han presenciado estos espacios. Cuando elegimos liberar un espacio, elegimos liberarnos a nosotros mismos de esa densidad que también a nosotros por correspondencia nos habita y lo que sigue es una expansión de nuestra energía.

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